Colaboraciones

LA MORAL IDEOLÓGICA, OTRO DE LOS GRANDES DRAMAS DE ESPAÑA





De todos los males que invaden la sociedad española hay uno que supera al resto, muy por encima de la corrupción, y que quizás sea también el desencadenante del resto de males que nos asolan. Me refiero a la perdida de las certezas morales. Los partidos han hecho que en la conciencia colectiva se instale una moral ideologica que ha hecho que no sepamos distinguir entre el bien y el mal.

Ver a un dirigente politico que castiga o no la corrupción, según sea de su partido o del contrario, que está a favor o en contra del aborto, según quien elabore la Ley, de la eutanasia, del independentismo, de las sentencias del Tribunal Constitucional, del castellano, de negociar con terroristas, de eliminar las ayudas a los parados, mientras se envian ingentes cantidades de dinero a paises y causas exóticas, etc....no hace más que acentuar una división moral de la sociedad, que apoya sin condiciones los argumentos de sus politicos, según el color politico y nunca bajo el prisma de una reflexión propia, intima y personal. Se ha vendido el alma y el pensamiento individual al colectivo. El ciudadano ha perdido el analisis critico para sumarse a aquello que, como una orden, le viene impuesto desde arriba, una especie de patrón de comportamiento que anula al individuo y lo convierte en masa.

Kant creia que el imperativo categorico era una especie de mandamiento moral que hacia que la moral del individuo naciera de la razón y no de la autoridad divina, que su forma de guiarse debiera ser autónoma y no dirigida por ningún colectivo ni por ninguna regla impuesta. Se acrecentaba asi la figura del Hombre sobre la del colectivo. Lo que está ocurriendo actualmente es que nos están despojando de todos los elementos que han hecho del Hombre el factor fundamental de las transformaciones humanas. Estamos pasando a ser un cerebro colectivo que responde a emociones, ordenes, disciplinas y obediencias colectivas que anulan la capacidad de discernir entre el bien y el mal. Las ideologias se han vuelto sectas y el primer deber de una secta es anular la personalidad del ser humano para convertirlo en rebaño y manipularlo. En esta fase estamos.

Estigma

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Martes, 4 de Enero 2011
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