Pasadas las elecciones, cuando las aguas de la pasión y retornan a sus cauces y el cierre de las urnas permite reflexionar con la necesaria frialdad, dos grandes ideas se están abriendo camino y convirtiendose en clamor: la primera de ellas es que el asesinato por ETA del exconsejal socialista Isaias Carrasco influyó poderosamente en el resultado electoral, beneficiando al partido ganador, el PSOE; la segunda es que la actual Ley Electoral es tan injusta y antidemocrática que requiere una urgente reforma.
Un macroencuesta que publica hoy el diario El Mundo revela que el atentado influyó en el resultado mucho más de lo que se creyó en un primer momento y que el 29,3% de los electores considera que los socialistas fueron los más favorecidos en las urnas por ese atentado.
Mientras tanto, el clamor contra la actual Ley Electoral aumenta cada día. A las iniciales denuncias del partido UPyD se unen ahora las de Izquierda Unida, que ha denunciado la ley electoral ante los tribunales por ser contraria a la igualdad que garantiza la Constitución, y las de numerosos ciudadanos, intelectuales, analistas y políticos, el último de los cuales ha sido el popular Alejo Vidal Quadras, que propone también una reforma de la Constitución que mejore la calidad de la débil y corrompida democracia española.
Las dos ideas dominantes en la opinión pública española causan desasosiego a la ciudadanía, una porque los atentados que alteran la voluntad de los votantes parecen ya una epidemia en España, despues de lo ocurrido en las dos últimas citas electorales, y la segunda porque el proyecto de cambiar la injusta y poco constitucional ley electoral española tiene poco futuro mientras que los dos grandes partidos nacionales y los nacionalistas continúen sintiéndose a gusto en esta corrompida democracia que les beneficia.
Un macroencuesta que publica hoy el diario El Mundo revela que el atentado influyó en el resultado mucho más de lo que se creyó en un primer momento y que el 29,3% de los electores considera que los socialistas fueron los más favorecidos en las urnas por ese atentado.
Mientras tanto, el clamor contra la actual Ley Electoral aumenta cada día. A las iniciales denuncias del partido UPyD se unen ahora las de Izquierda Unida, que ha denunciado la ley electoral ante los tribunales por ser contraria a la igualdad que garantiza la Constitución, y las de numerosos ciudadanos, intelectuales, analistas y políticos, el último de los cuales ha sido el popular Alejo Vidal Quadras, que propone también una reforma de la Constitución que mejore la calidad de la débil y corrompida democracia española.
Las dos ideas dominantes en la opinión pública española causan desasosiego a la ciudadanía, una porque los atentados que alteran la voluntad de los votantes parecen ya una epidemia en España, despues de lo ocurrido en las dos últimas citas electorales, y la segunda porque el proyecto de cambiar la injusta y poco constitucional ley electoral española tiene poco futuro mientras que los dos grandes partidos nacionales y los nacionalistas continúen sintiéndose a gusto en esta corrompida democracia que les beneficia.