La palabra "estupor" es tan apropiada para definir el sanchismo que ha generado un impacto mediático y social masivo en España. En el auto, Puente expresa su "estupor" ante el hecho de que José Luis Ábalos, exministro de Transportes y figura clave del PSOE, continúe ostentando un acta de diputado en el Congreso pese a las graves acusaciones en su contra, incluyendo cohecho, tráfico de influencias y organización criminal. El juez argumenta que esta situación "clara y notoriamente" podría constituir un delito, y urge al Poder Legislativo a reflexionar sobre la compatibilidad de Ábalos con su cargo, invocando incluso el artículo 99.3 de la Constitución española, que permite la suspensión de diputados en casos de incompatibilidad manifiesta.
Fuentes como El País y ABC destacaron esta elección léxica como un "zarpazo" al Gobierno, amplificando su viralidad en redes sociales, donde "Estupor" se convirtió en trending topic con miles de menciones.
"Estupor" encapsula el sentimiento generalizado de indignación de los ciudadanos ante la forma de gobernar del sanchismo. No es solo sorpresa lo que reflejan las encuestas, sino un rechazo a la infamia y la aparente impunidad de los miembros y amigos del poder sanchista, como señalan analistas en El Mundo y tertulias de La Sexta.
El sanchismo practica la lealtad ciega a figuras controvertidas (Ábalos fue clave en la moción de censura de 2018, pero acumula sombras como el caso de las ceses en Correos o el "delcygate" con Delcy Rodríguez en 2020), el uso de mayorías parlamentarias para blindar a investigados y el rechazo a comisiones de investigación independientes.
El juez Puente, al invocar la reflexión legislativa, pone el dedo en la llaga de un sistema donde el aforamiento protege a diputados y el sistema ampara a sinvergüenzas, corruptos y delitos como la okupación de viviendas.
El "estupor" trasciende lo semántico para simbolizar el hartazgo de la mayoría de los españoles ante una gobernanza percibida como infame, donde escándalos como este del putero corrupto Ábalos, erosionan la confianza institucional y pulverizan la imagen del PSOE.
El auto no es vinculante, pero ha forzado al PSOE a reflexionar y a plantearse la urgencia de cambiar, si quiere evitar el precipicio y quizás una escabechina judicial de sus altos dirigentes.
El PSOE tiene que analizar que el "estupor" domina el panorama en torno a los siguientes casos y actuaciones socialistas: Caso Ábalos y Koldo, Santos Cerdán, Begoña Gómez, Parlamento Catalán y Puigdemont, aliados miserables del sanchismo, mascarillas y material sanitario adquiridos a sobreprecio, vacunas, indultos del proceso catalán, Ley de Amnistía (2024), Reforma del CGPJ, Ingreso Mínimo Vital y burocracia, inmigración descontrolada, inflación de mentiras, datos económicos falsos, ingreso mínimo vital, burocracia, desprestigio internacional de España y mil abusos e iniquidades más.
Francisco Rubiales
Fuentes como El País y ABC destacaron esta elección léxica como un "zarpazo" al Gobierno, amplificando su viralidad en redes sociales, donde "Estupor" se convirtió en trending topic con miles de menciones.
"Estupor" encapsula el sentimiento generalizado de indignación de los ciudadanos ante la forma de gobernar del sanchismo. No es solo sorpresa lo que reflejan las encuestas, sino un rechazo a la infamia y la aparente impunidad de los miembros y amigos del poder sanchista, como señalan analistas en El Mundo y tertulias de La Sexta.
El sanchismo practica la lealtad ciega a figuras controvertidas (Ábalos fue clave en la moción de censura de 2018, pero acumula sombras como el caso de las ceses en Correos o el "delcygate" con Delcy Rodríguez en 2020), el uso de mayorías parlamentarias para blindar a investigados y el rechazo a comisiones de investigación independientes.
El juez Puente, al invocar la reflexión legislativa, pone el dedo en la llaga de un sistema donde el aforamiento protege a diputados y el sistema ampara a sinvergüenzas, corruptos y delitos como la okupación de viviendas.
El "estupor" trasciende lo semántico para simbolizar el hartazgo de la mayoría de los españoles ante una gobernanza percibida como infame, donde escándalos como este del putero corrupto Ábalos, erosionan la confianza institucional y pulverizan la imagen del PSOE.
El auto no es vinculante, pero ha forzado al PSOE a reflexionar y a plantearse la urgencia de cambiar, si quiere evitar el precipicio y quizás una escabechina judicial de sus altos dirigentes.
El PSOE tiene que analizar que el "estupor" domina el panorama en torno a los siguientes casos y actuaciones socialistas: Caso Ábalos y Koldo, Santos Cerdán, Begoña Gómez, Parlamento Catalán y Puigdemont, aliados miserables del sanchismo, mascarillas y material sanitario adquiridos a sobreprecio, vacunas, indultos del proceso catalán, Ley de Amnistía (2024), Reforma del CGPJ, Ingreso Mínimo Vital y burocracia, inmigración descontrolada, inflación de mentiras, datos económicos falsos, ingreso mínimo vital, burocracia, desprestigio internacional de España y mil abusos e iniquidades más.
Francisco Rubiales