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España: ¿Son realmente demócratas los partidos emergentes?



Después del 24 de mayo muchos españoles nos sentimos satisfechos porque creemos haber propinado una fuerte patada en el trasero a los viejos partidos corruptos y fracasados, PP y PSOE, arrebatándoles poder y catapultando hasta la cima a los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos. Sin embargo, hay demasiadas dudas en el ambiente y corremos el riesgo de que todo siga igual, en manos de parásitos, y que solo hayamos logrado cambiar pulgas por garrapatas.
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Gran parte de los males de España se deben a que nunca existió la democracia y jamás hubo esa cultura democrática que enseña que la política es demasiado importante para dejarla en manos de los políticos y que son los ciudadanos, con su vigilancia, crítica y presión, los que deben controlar el poder y monitorear el gobierno. The cheap nike trainers for sale for women. Sin el aliento ciudadano soplando permanentemente en el cogote del poder, los gobiernos, aunque hayan sido elegidos en las urnas, terminan siendo abusivos, corruptos y despóticos.

Muchos sentimos miedo a que todo haya cambiado para que todo permanezca igual. Here to see more Nike Trainers for free. Hay demasiadas dudas, carencias y gestos sospechosos en los nuevos partidos, que tienen todavía que demostrar si son o no son "casta" y si tienen realmente voluntad de cambiar las cosas y sustituir la actual dictadura de partidos por una democracia verdadera.

Pero el panorama es oscuro, no porque algunos de los nuevos políticos reflejen rasgos autoritarios o muestren demasiado deseo de participar en el festín del reparto del poder, sino porque no se ven signos claros de que quieran que España cambie radicalmente y abrece la democracia.

¿Algún partido de los nuevos ha dicho que acabará con esas autonomías incosteables y creadas para gloria exclusiva de la clase política, que, con sus gobiernos, cortesanos, parlamentos, cientos de instituciones y miles de enchufados son la sangría irracional de España? Que sepamos, la locura autonómica va a seguir vigente con Podemos y Ciudadanos ¿Alguno de esos nuevos partidos ha dicho que va a reformar la Constitución y las leyes para garantizar el funcionamiento independiente y libre de los poderes básicos del Estado? ¿Han prometido que dejarán de nombrar jueces a dedo? ¿Han prometido que dejarán de financiar a los partidos políticos y sindicatos con dinero público procedente de los impuestos? ¿Se han comprometido a limitar los periodos de permanencia en el poder de los cargos públicos? ¿Van a permitir que el pueblo participe en política directamente? ¿Han dicho algo de reactivar las iniciativas legislativas populares? ¿Se van a retirar de la sociedad civil española, ocupada casi militarmente por los partidos políticos? ¿Van a cambiar las leyes para que los partidos y los políticos no sean casi impunes? ¿Van a asumir que los partidos son responsables de los robos y canalladas de los políticos corruptos? ¿Alguno de esos partidos se ha hecho eco de lo que con tanta ansiedad desea el pueblo, que ha dicho que ningún corrupto saldrá de la cárcel hasta que no devuelva lo que ha robado?

La sospecha de que todo esta cambiando para que todo permanezca igual se abre camino con fuerza, del mismo modo que crece la sospecha de que los que vienen son disimuladas sucursales de los viejos partidos, ya caducados y despreciados por la ciudadanía.

Hasta que no gobiernen y dejen de robar, de despilfarrar, de someterse a las grandes corporaciones y de sentirse a gusto en la actual pocilga española, que ni es democrática ni decente, no podemos fiarnos de tipos tan hábiles como Pablito Iglesias y el guaperas de Albertito Rivera. Por el momento, uno y otro solo son esperanza y un poco de ilusión, pero nada mas, nada de realidad constatada.

Hasta que el ciudadano español no asuma que valores como la verdadera democracia, la decencia, la igualdad y la Justicia nunca se conquistan sino que hay que luchar por ellos cada día de nuestras vidas, España no tendrá solución. Los problemas de España solo los va a solucionar el ciudadano, no los políticos, que deberán estar permanentemente bajo vigilancia y bajo el ojo crítico y suspicaz de una ciudadanía que sabe que el poder corrompe y siempre tiende a convertirse en opresor.

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Lunes, 8 de Junio 2015
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