viñeta de www.lakodorniz.com
El PSOE ha ganado las elecciones arrebatándole votos a Izquierda Unida y al nacionalismo extremo, sobre todo a ERC, que retrocede. La clave de la victoria socialista ha estado en Cataluña. Tras las elecciones del 2008, España se hace más bipartidista y la democracia, que es básicamente pluralismo y contraste de ideas y propuestas, se debilita.
Lo peor de la jornada es que Zapatero, cuyo gobierno ha hecho retroceder a España en economía, política exterior, cohesión y democracia, volverá a gobernar.
Lo mejor es el retroceso de los nacionalistas y la entrada en el Parlamento de Rosa Díez, cuya apuesta por la regeneración se ha visto recompensada por los ciudadanos, que le otorgan un escaño sobre el que debe construir el edificio de la decencia política.
En Andalucía, ta,bién gana el PSOE y pierde el PP, aunque avanza notablemente, ganando diez escaños más que en 2004, entre ellos los cinco que tenían los andalucistas, que desaparecen del Parlamento andaluz. También avanza el bipartidismo y queda confirmada la debilidad de la derecha, que deberá cambiar de líderes y de estrategia si quiere tener futuro en Andalucía. Lo peor: cuatro años más del agotado Chaves, que ya lleva 18 en el poder.
Lo mas triste de todo: la certeza de que los corruptos, los ineficientes y los malos demócratas no han sido penalizados por el electorado. La mala política goza de impunidad en España.
Lo peor de la jornada es que Zapatero, cuyo gobierno ha hecho retroceder a España en economía, política exterior, cohesión y democracia, volverá a gobernar.
Lo mejor es el retroceso de los nacionalistas y la entrada en el Parlamento de Rosa Díez, cuya apuesta por la regeneración se ha visto recompensada por los ciudadanos, que le otorgan un escaño sobre el que debe construir el edificio de la decencia política.
En Andalucía, ta,bién gana el PSOE y pierde el PP, aunque avanza notablemente, ganando diez escaños más que en 2004, entre ellos los cinco que tenían los andalucistas, que desaparecen del Parlamento andaluz. También avanza el bipartidismo y queda confirmada la debilidad de la derecha, que deberá cambiar de líderes y de estrategia si quiere tener futuro en Andalucía. Lo peor: cuatro años más del agotado Chaves, que ya lleva 18 en el poder.
Lo mas triste de todo: la certeza de que los corruptos, los ineficientes y los malos demócratas no han sido penalizados por el electorado. La mala política goza de impunidad en España.