
"La cartera me dice que vote al PP; el corazón me empuja a votar a UPyD; el cerebro también me pide que vote al partido de Rosa Diéz o a Ciudadanos; la conciencia me aconseja votar en blanco; el enano cabrón que todos tenemos dentro, en lo más oscuro del alma, me dice que vote al PSOE, para que las cosas empeoren tanto que tengan que arreglarse. Me debato entre mi cartera, mi cerebro y mi conciencia. Lo decidiré el mismo dia de las elecciones. Si ese día me falta dinero, votaré al PP; si me siento culpable, votaré en blanco; si me ilusiono y me pongo tierno, tendré que votar a UPyD. Lo malo es que me levante encabronado."