Información y Opinión

El mundo desarrollado obsesionado con China; España la ignora





España es realmente diferente. Mientras que Estados Unidos y Europa están obsesionados con el fenómeno del resurgimiento de China como potencia, al que los medios de prensa dedican casi un tercio de su información internacional, mientras que no cesan de producirse misiones comerciales a China y contactos empresariales de toda índole, España, a pesar de la visita de su presidente, Hu jintao, en noviembre de 2005, está prácticamente al margen de ese impactante fenómeno mundial.

China se perfila como la gran potencia del futuro, un potencia que oscurece a Japón y que cada día es más dominante en el panorama asiático y mundial.

Algunos empresarios españoles empiezan a llegar ahora a China. Lo hacen con imaginación y osadía, pero también con la dificultad de haber llegado demasiado tarde, casi diez ´ños después que los norteamericanos, franceses, alemanes y italianos, cuyos gobiernos llevan muchos años intentando conquistar especios para sus empresas en el mercado más prometedor del mundo.

El mundo occidental debate sobre China, sobre sus contradicciones, acerca de su escaso respeto a la libertad y a la democracia, sobre su capitalismo salvaje, sobre el control de Internet que ejerce con la cooperación de las principales empresas de la Red, de su desordenado consumo de petroleo, de las posibilidades inmensas de su mercado, de la vigencia activa de la pena de muerte, del comunismo mutante que domina al Estado Chino, del hambre que sigue haciendo estragos en la China rural y recóndita, de la escasa protección social de su régimen, de su dominio creciente como potencia en Asia, de sus relaciones con los países occidentales, etc.

China es el gran fenómeno mundial, junto con el terrorismo salvaje, de este comienzo de siglo, pero ni la política exterior española, ni el mundo empresarial español, ni los medios de comunicación españoles parecen tener hoy la mínima sensibilidad ante ese gran resplandor de China.

Franky  
Miércoles, 11 de Abril 2007
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