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El independentismo catalán es la obra rastrera del nacionalismo y de la traición del PSOE y del PP



El ex ministro Margallo confirma los peores temores sobre la gravísima situación del problema del independentismo catalán y reconoce la culpa de su partido en este desastre, sobre todo por la pasividad cobarde de Rajoy. Demasiado tarde y demasiado cobarde porque cuando era ministro no dijo nada parecido.

Afirma que cuando el PP llegó al Gobierno, en 2011, el separatismo estaba en el 25%, mientras que ahora está en el 47%“. Obra de la cobardía y la desidia de un gobierno que, a pesar de sus errores y fracasos, se autoproclama merecedor de gobernar España.
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El ex ministro de Asuntos Exteriores Jose Manuel García-Margallo ha asegurado que España se encuentra en un “momento peligroso”, donde ni la Generalitat ni el Gobierno central saben “qué hacer” en relación al desafío separatista.

Margallo ha defendido que en la consulta del 9N se debió haber aplicado el artículo 155 de la Constitución en paralelo a una negociación sobre la reforma de la Carta Magna y ha censurado la inacción del Ejecutivo al señalar que “lo peor de no hacer nada es que el separatismo, que cuando el PP llegó al Gobierno en 2011 estaba en el 25%, ahora está en el 47%“.

Que vergüenza, Margallo. Calla ahora como mujer por no haber hablado antes como un hombre (En recuerdo de la rendición de Granada por Boadil el Chico). Pero el separatismo lo habéis incrementado los dos grandes partidos, sobre todo cuando comprabais votos a cambio de impunidad. Felipe abrió la ruta y Aznar la siguió, al igual que Zapatero y Rajoy, todos ellos culpables de que Cataluña haya obrado con despotismo, victimismo y traición, esparciendo odio, adoctrinando y marginando todo lo español, ante vuestro silencio cobarde y anticonstitucional.

Además, ha declarado que si la consulta ilegal no se lleva a cabo y la Generalitat declara unilateralmente la independencia se debería “desalojar el Parlament” de Cataluña e inhabilitar a su presidenta, Carme Forcadell, así como a los consellers que “firmasen los decretos o cualquier declaración” a favor de la ruptura de Cataluña con el resto de España, y ha recordado que él ya dijo que se debía haber hecho” ante la consulta del 9 de noviembre de 2014 en Cataluña.

Los gobiernos de Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy han permitido demasiados desmanes y abusos en Cataluña, entre ellos violaciones constantes de la Constitución y de los derechos humanos, sin haber movido un sólo dedo, por miedo, por mantenerse en el poder, por torpeza o por desidia. El Cataluña, con el silencio cobarde y cómplice de los gobiernos de Madrid, se ha robado, mentido, tergiversado la Historia, esparcido el odio a España, potenciado el victimismo, adoctrinado, marginado a los que no eran nacionalistas y hasta se ha permitido el crecimiento constante de una administración autonómica desleal, enemiga de España y empeñada en culminar un golpe de Estado que desde Madrid se ha tratado con cobardía, insensatez y sin sentido de Estado.

El nacionalismo, ante la cobardía de Madrid, se ha envalentonado y ha alcanzado niveles de osadía y agresividad contra España que debieron haberse cortado desde el principio. Los nacionalistas han sido los primeros soprendidos ante tanta cobardía disfrazada de tolerancia y prudencia y se han limitado a pisar el acelerador por la autopista que les abrían el PSOE y el PP.

Aunque los medios no lo digan y sin que la mayoría de los expertos y analistas lo admitan, la enorme traición a España de los separatistas sólo es comparable a la traición de los que han gobernaron España sin tino, dignidad y decencia. Partidos como Covergencia, el PSOE y el PP han contraído con España y con los españoles una deuda difícil de perdonar.

Tan solo por lo que han hecho con Cataluña, los dos grandes partidos españoles, sin considerar otros desmanes como la mentira, la corrupción, el abuso de poder, el endeudamiento salvaje, la codicia, la injusticia, el despilfarro y la asfixia de la prosperidad y de la ilusión, merecen ser ahogados en una marea indignada de votos ciudadanos en contra.

Francisco Rubiales


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Jueves, 6 de Julio 2017
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