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El drama de la Justicia politizada y las asociaciones judiciales en España



Juan Carlos Monedero, esa especie de "gurú" liberado de Podemos, uno de los ignorantes en democracia más destacados del panorama español, ha dicho que jueces y guardias civiles esperan la orden de un gobierno de Unidos Podemos para detener y juzgar corruptos. Esa opinión, que ignora la independencia de la Justicia y de las fuerzas de seguridad del Estado, ha exasperado a muchas personas en España, entre ellas a los mismos jueces y guardias civiles.

Sin embargo, la realidad demuestra que los partidos políticos, en España, manejan y controlan, por lo menos parcialmente, la actuación de muchos jueces y fuerzas de seguridad, toda una burla a la democracia y a la decencia del país.

Ya en los años ochenta criticaba yo en un artículo de prensa y en charlas, siendo director de la agencia EFE en Madrid, la existencia de una excesiva politización de la Justicia y de los intentos de los grandes partidos políticos por reclutar y controlar a los jueces y magistrados. Entonces, cuando ni siquiera habían nacido algunas de las actuales asociaciones judiciales, decían que mi crítica era exagerada y contraria a la democracia, pero hoy gran parte de la España que piensa y reflexiona sufre y se preocupa de la politización de una Justicia donde los partidos han logrado clavar sus garras antidemocráticas.

Los ciudadanos españoles, con pasividad suicida, se dejaron arrebatar muchas cosas que existían y que eran saludables para la democracia, entre ellas la Justicia independiente y la sociedad civil, que se había fortalecido en los últimos años del Franquismo. Fueron los "sevillanos", Felipe González y Alfonso Guerra, los que inciaron la ruta de ocupación y destrucción de la independencia judicial y la sociedad civil para no dejar otro poder en pie que el de la partitocracia.
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Las cuatro mayores asociaciones de jueces existentes en España (Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y Foro Judicial Independiente) responden a ideologías concretas y están muy vinculadas a partidos políticos, lo que supone, en realidad, un obstáculo para la independencia de la Justicia.

La judicatura española está bajo sospecha y la necesidad de reformar la Justicia para que funcione libre de politización y con independencia es una demanda cada día más extensa en la sociedad. En ningún país del entorno de España existe tanto rechazo a las asociaciones judiciales como en la sociedad española, que ve en esas asociaciones una especie de reproducción de los partidos políticos funcionando libremente dentro del ámbito judicial.

La crisis de la democracia y el auge de la corrupción y el abuso de poder en los partidos e instituciones de gobierno ha provocado que todo se ponga en cuestión dentro de la Justicia, desde el Tribunal Constitucional hasta el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía. Pero, aunque se habla menos de las asociaciones judiciales, éstas tienen un protagonismo enorme en la politización y posible control de la Justicia por parte de los partidos políticos y las instituciones de gobierno.

En España, aproximadamente la mitad de los jueces y magistrados pertenece a alguna asociación, lo que refleja la importancia de esas asociaciones, que además son poderosas e influyentes.

Las principales asociaciones españolas de jueces y magistrados son las siguientes:

La Asociación Profesional de la Magistratura, considerada de tendencias conservadoras y a la que se vincula con el Partido Popular. Fue la primera asociación y nació con la vocación de agrupar a todos los miembros de la carrera judicial. Posteriormente se desgajaron de ella Jueces para la Democracia y la Asociación Francisco de Vitoria.

Jueces para la Democracia, calificada como “progresista” e, incluso, como “brazo del Partido Socialista” dentro de la judicatura. Su origen se remonta a 1983.

Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria tiene menos vínculos partidistas que las otras dos grandes asociaciones. Su talante es liberal y moderado.

Foro Judicial Independiente, que surge en 2003 con el interés de diferenciarse del resto de asociaciones, a su parecer excesivamente ‘politizadas. Su tendencia dominante es la independencia y despolitización del Poder Judicial en España.

La politización de la Justicia en España es hoy un hecho indiscutible, tan veraz como el déficit de independencia que padece el sistema judicial español, muy intervenido y en manos de los partidos políticos, que hasta se atreven, con un insufrible descaro antidemocrático, a nombrar directamente jueces y magistrados en los altos tribunales, lo que, unido a la enorme cantidad de aforados (superior a 10.000, más de los que hay en todo el resto de la Unión Europea), proporcionan a los políticos ventajas y recursos para escapar de la Justicia o para que sus numerosos delitos sean juzgados con suavidad.

Francisco Rubiales

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Domingo, 19 de Junio 2016
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