Los paises de Europa necesitamos inmigración y la negra es muy valiosa. Nuestras fábricas y servicios se paralizarían sin inmigrantes. El problema, como siempre, reside en el Estado, esa bestia inútil, torpe y destructiva, que estropea todo lo que toca (y lo tocatodo). Esos negritos que mencionas tienen sitio, pero elburdo y brutal Estado los trae acompañados por delincuentes, asesinos y manadas enteras de miserables que llegan para la delincuencia, la vagancia, la conquista y los subsidios. Todo se arreglaría con un gobierno capaz de filtrar y ordenar la inmigración, pero eso parece imposible porque la bestia pública es torpe y sucia.
Los atentados frecuentes y algunos desastres, como el fuego que devoró Notre Dame de Paris, son atribuidos a la invasión de inmigrante, a veces de manera inconsciente e irreflexiva, lo que genera un impresionante aumento de la xenofobia.
Las llamadas “extremas derechas” de Europa, que muchas veces son únicamente derechas más radicales y partidarias de filtrar y ordenar la inmigración de manera drástica, no con la frivolidad suicida que lo hacen las viejas izquierdas y derechas, están creciendo como la espuma a la sombra del gran debate sobre los inmigrantes y el riesgo de que su llegada extermine la cultura y la forma de vida europea. Muchos de esos nuevos partidos han llegado al poder o llegarán pronto por culpa de la cobardía y la ceguera de los partidos tradicionales, convertidos en brutales maquinarias de poder, sin agilidad, sin ideas, sin grandeza y con mucha desidia, ambición y corrupción en sus desvencijadas filas.
Es curioso e interesante que en España la extrema derecha quiera adelgazar un Estado que ha crecido de manera enfermiza y brutal, tanto cuando ha gobernado la izquierda como la derecha. En España, el Estado es monstruoso, no solo porque está lleno de parásitos que tenemos que mantener, sino porque su poder ha penetrado en todos los ámbitos y territorios, incluso en los que tiene prohibidos, como son la sociedad civil, las instituciones de vigilancia y control y las libertades individuales. Ese Estado español es el que está llenado irresponsablemente el pais con inmigrantes sin control y entre los que hay miles de delincuentes que aterrorizan a los ciudadanos.
Ningún otro país de Europa tiene un Estado mas poderoso y omnipresente que España. Ahí está el foco de nuestros dramas: cuando los dueños del Estado (los políticos) se corrompen y degradan, todo nuestro mundo se desquicia y se hunde. Por eso, la mejor medicina para España es hoy una alta dosis de liberalismo que límite de manera drástica la tiranía del Estado y de sus dueños: los partidos políticos.
Francisco Rubiales
Los atentados frecuentes y algunos desastres, como el fuego que devoró Notre Dame de Paris, son atribuidos a la invasión de inmigrante, a veces de manera inconsciente e irreflexiva, lo que genera un impresionante aumento de la xenofobia.
Las llamadas “extremas derechas” de Europa, que muchas veces son únicamente derechas más radicales y partidarias de filtrar y ordenar la inmigración de manera drástica, no con la frivolidad suicida que lo hacen las viejas izquierdas y derechas, están creciendo como la espuma a la sombra del gran debate sobre los inmigrantes y el riesgo de que su llegada extermine la cultura y la forma de vida europea. Muchos de esos nuevos partidos han llegado al poder o llegarán pronto por culpa de la cobardía y la ceguera de los partidos tradicionales, convertidos en brutales maquinarias de poder, sin agilidad, sin ideas, sin grandeza y con mucha desidia, ambición y corrupción en sus desvencijadas filas.
Es curioso e interesante que en España la extrema derecha quiera adelgazar un Estado que ha crecido de manera enfermiza y brutal, tanto cuando ha gobernado la izquierda como la derecha. En España, el Estado es monstruoso, no solo porque está lleno de parásitos que tenemos que mantener, sino porque su poder ha penetrado en todos los ámbitos y territorios, incluso en los que tiene prohibidos, como son la sociedad civil, las instituciones de vigilancia y control y las libertades individuales. Ese Estado español es el que está llenado irresponsablemente el pais con inmigrantes sin control y entre los que hay miles de delincuentes que aterrorizan a los ciudadanos.
Ningún otro país de Europa tiene un Estado mas poderoso y omnipresente que España. Ahí está el foco de nuestros dramas: cuando los dueños del Estado (los políticos) se corrompen y degradan, todo nuestro mundo se desquicia y se hunde. Por eso, la mejor medicina para España es hoy una alta dosis de liberalismo que límite de manera drástica la tiranía del Estado y de sus dueños: los partidos políticos.
Francisco Rubiales