Información y Opinión

El Voto en Blanco se perfila ya como la tercera fuerza política en España





La adhesión al Voto en Blanco crece como la espuma en España, impulsada por la frustración política, la decepción ciudadana ante sus líderes, la degeneración de la democracia y el rechazo a los dos grandes partidos políticos, marcados por la corrupción, la ineficiencia y el escaso apego a la democracia.

Según las últimas encuestas, el PP, que pierde una gran masa de votantes, aventajaría al PSOE en cinco puntos si las elecciones se celebraran hoy. Los más beneficiados serían el Voto en Blanco, un voto de protesta y de castigo a la partitocracia, que podría superar el 7 por ciento de todos los sufragios, y UPyD, el partido de Rosa Diéz, que supearía el 5 por ciento, colacándose ya por delante de Izquierda Unida.

No es cierto como inducen a pensar los porcentajes, que el PP esté ganando votos en medio de sus estremecedores escándalos de corrupción. Los está perdiendo, y en proporción apreciable (un 6% de su voto de 2008), pero el PSOE, que además de escándalos de corrupción sufre un deterioro serio por su pésima gestión del gobierno y de la crisis, está experimentando una pérdida mucho mayor, nada menos que casi un 23 por ciento del propio voto que le apoyó en el 2008.

Zapatero desciende en valoración y está ya empatado con Rajoy, lo que evidencia su desgaste profundo y el rechazo que su política de fracaso y ruína está generándole. Por vez primera, Rosa Diéz es la política más valorada de España.

Los datos indican que el PSOE parece haber iniciado ya la caída que todos los expertos y analistas le vaticinaban desde hace meses. La intensa y eficaz propaganda socialista está retrasando el hundimiento, pero no ha podido evitar el rechazo de los ciudadanos, sensibles siempre frente al mal gobierno y a los errores del liderazgo. La verdad y la justicia terminan siempre por imponerse.

Los expertos creen que el ciudadano, exeptuando a los millones de fanáticos que apoyarían a los socialistas en cualquier situación, incluso dentro del desastre y el fracaso total, se está dando cuenta ya que el culpable de que España sea el único país de Europa que no se recupera de su crisis económica, que continúa en recesión y perdiendo empleo de manera masiva es de José Luis Rodríguez Zapatero y de su gobierno, cuyas medidas han sido desafortunadas y, en algunos casos, contraproducentes.

También creen que el incesante acoso del PSOE al también corrupto PP podría estar produciendo un efecto contrario y que muchos ciudadanos, ante la persecución implacable a la derecha y ante la sospecha e que los socialistas están utilizando en esa cacería recursos del Estado que deberían ser neutrales, como la Fiscalía, algunos jueces y parte de la policía, tienden a apoyar al PP, al debil frente al fuerte, a la víctima frente al verdugo.

En ese ambiente de degradación y de falta de esperanzas, ilusiones y metas, muchos españoles se refugiarán en el Voto en Blanco, un voto de protesta, profundamente democrático, que fustiga a los partidos y a sus programas, pero aceptando el rito del sufragio universal y enviando a la casta política un mensaje claro de rechazo y de repulsa.

Francisco Rubiales
Jueves, 15 de Octubre 2009
Artículo leído 1004 veces

También en esta sección: