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¿ES POSIBLE EL PUCHERAZO EN ESPAÑA? ¿CÓMO SE REALIZA?



El pucherazo en España es posible y temido y eso es muy grave en democracia. La seguridad, fundamental en el sistema, salta por los aires y la sospecha crece. El mismo sistema electoral, injusto y desequilibrado, casi es un pucherazo permanente.

Lo explica Antonio Urzáiz, de quien publicamos un artículo hoy, cuya tesis es que el proceso del libre voto, fundamental en democracia, está viciado y que el ciudadano sólo es libre en el momento en que deposita la papeleta. A partir de ese momento, pierde el control de su voto, que es controlado por los encargados del recuento, un proceso sin las necesarias garantías y seguridades.
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El pucherazo se puede dar en el recuento, el que haya estado en una mesa electoral sabrá de lo que estoy hablando. Antes de finalizar el recuento aparece una persona enviada por la Junta electoral quién pregunta por los resultados y los introduce en un terminal. No sé cómo se selecciona a ese personal, pero es muy fácil introducir los resultados que quiera. Es verdad que luego se lleva el acta a la Junta Electoral y que todos los Interventores se quedan con una copia, pero salvo denuncia no creo que se haga un recuento.

El tema del censo, es menos grave, si bien es cierto que en las municipales de municipios pequeños, un aumento de pocos votantes puede alterar el resultado, pero, en principio no cabe estar censado en dos sitios y no hay prohibición de cambiar el domicilio. Si habría que controlar casos como el que se detectó el otro día en una ciudad en donde en una casa donde vivían la personas que caben en una casa, estaban censadas, muchas más y aún encima, al parecer vivían en Marruecos. Estos casos son más por el fraude de subvenciones que por el de votos, pero también se podría aprovechar.

Ahora, en mi modesto entender, el gran fraude está en el propio sistema electoral.

El votante es soberano solo durante el segundo que deposita la papeleta, luego pierde todo control sobre el representante, quién llega a incumplir su propio programa electoral y votar a un presidente que no es el suyo.

Cada ciudadano tiene un voto, pero no todos los votos tienen el mismo valor. Hay diputados que llegar a costar el triple de votos.

El sistema no es representativo y es más bien oligárquico, pero ninguno de los partidos tiene interés en cambiarlo.

Antonio Urzáiz

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Domingo, 23 de Abril 2023
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