A estas alturas a nadie se le escapa que el rasgo principal de nuestro régimen corrupto es el clientelismo político, un rasgo que se caracteriza por utilizar la Administración estatal, autonómica y local así como empresas públicas, fundaciones, sindicatos, ONGs y resto de organizaciones satelites para colocar al entramado clientelar compuesto por familiares, amigos, militantes, simpatizantes y demás fauna afín que constituye esa red que a su vez soporta y mantiene al régimen.
Una red o entramado a todas luces improductivo y que para mantenerlo se necesita recaudar, aumentar impuestos, subir precios, recortar salarios, congelar pensiones y acabar con todo aquello que produce antes que tocar a éste entramado parasitario que está desangrando al ciudadano español. Pero claro, tocar a éste entramado significa la muerte del régimen y eso no lo va a provocar el propio régimen, antes expoliarán, desvalijarán, atracarán, desahuciarán y saquearán al resto de los españoles para que estos parásitos sigan cumpliendo su función: el mantenimiento del régimen corrupto.
Sólo en la Administración General Española hay unos 3.000.000 millones de funcionarios/ermpleados públicos de los que 650.000 no constan en el Registro Central de Personal, esto es una anomalía, se trata de los que no han pasado convocatoria pública y hay decenas de miles de estos casos en la Administración Pública. Los Tribunales han creado una figura extraña que se llama personal laboral indefinido no fijo de plantilla, lo cual como he dicho es una anomalía estructural, están ahí hasta que saquen la plaza que es nunca, los han colado por la puerta de atrás. Por tanto, tenemos una Administración Pública con una tasa de temporalidad del 20'6% cercana al 24'9% de la privada, esto a todas luces es absurdo cuando se trata de una administración donde se debería entrar según la ley por oposición y por tanto no debería existir la temporalidad ¿Que ocurre entonces? Que es un coladero para crear el entramado clientelar por la Administración Estatal, Autonómica, local, diputaciones, cabildos, consejos insulares, universidades etc...
Hay administraciones en que lo extraño es que los hijos no salgan tontos de tanta endogamia caciquil, hay familias al completo como en la de Orense. En resumen, éste chorreo nos cuesta a los ciudadanos un enorme sacrificio que además no sirve para nada porque va a parar a un colectivo de parásitos que no producen y que lo único que generan es gasto. La prioridad para cualquier gobierno que se precie y se llame democrático es acabar de una vez por todas con ésta casta parasitaria aunque ello suponga su suicidio político pero es que de lo contrario lo que supone es el suicidio de todo un país, sus ciudadanos y sus familias que es exactamente lo que está ocurriendo.
Así que la prioridad para salir de la crisis es acabar con éste entramado clientelar que supone una carga insostenible para los ciudadanos por lo improductiva y costosa y por lo que representa de injusta e inmoral. Si no se mete mano a éste colectivo tan dañino que ha sido incrustado en el aparato del Estado por la puerta de atrás para mantener al régimen corrupto no habrá luz al final del túnel y por tanto, Sr. Montoro, déjese de desangrar a los ciudadanos con tantas inspecciones y tantas sanciones, lo que tiene que hacer es mirar a su alrededor y empezar por Ud. como defraudador de los ciudadanos, acabe con ese monstruo y váyase a ordeñar otra vaca que ésta ya está seca.
Carlos RH
Una red o entramado a todas luces improductivo y que para mantenerlo se necesita recaudar, aumentar impuestos, subir precios, recortar salarios, congelar pensiones y acabar con todo aquello que produce antes que tocar a éste entramado parasitario que está desangrando al ciudadano español. Pero claro, tocar a éste entramado significa la muerte del régimen y eso no lo va a provocar el propio régimen, antes expoliarán, desvalijarán, atracarán, desahuciarán y saquearán al resto de los españoles para que estos parásitos sigan cumpliendo su función: el mantenimiento del régimen corrupto.
Sólo en la Administración General Española hay unos 3.000.000 millones de funcionarios/ermpleados públicos de los que 650.000 no constan en el Registro Central de Personal, esto es una anomalía, se trata de los que no han pasado convocatoria pública y hay decenas de miles de estos casos en la Administración Pública. Los Tribunales han creado una figura extraña que se llama personal laboral indefinido no fijo de plantilla, lo cual como he dicho es una anomalía estructural, están ahí hasta que saquen la plaza que es nunca, los han colado por la puerta de atrás. Por tanto, tenemos una Administración Pública con una tasa de temporalidad del 20'6% cercana al 24'9% de la privada, esto a todas luces es absurdo cuando se trata de una administración donde se debería entrar según la ley por oposición y por tanto no debería existir la temporalidad ¿Que ocurre entonces? Que es un coladero para crear el entramado clientelar por la Administración Estatal, Autonómica, local, diputaciones, cabildos, consejos insulares, universidades etc...
Hay administraciones en que lo extraño es que los hijos no salgan tontos de tanta endogamia caciquil, hay familias al completo como en la de Orense. En resumen, éste chorreo nos cuesta a los ciudadanos un enorme sacrificio que además no sirve para nada porque va a parar a un colectivo de parásitos que no producen y que lo único que generan es gasto. La prioridad para cualquier gobierno que se precie y se llame democrático es acabar de una vez por todas con ésta casta parasitaria aunque ello suponga su suicidio político pero es que de lo contrario lo que supone es el suicidio de todo un país, sus ciudadanos y sus familias que es exactamente lo que está ocurriendo.
Así que la prioridad para salir de la crisis es acabar con éste entramado clientelar que supone una carga insostenible para los ciudadanos por lo improductiva y costosa y por lo que representa de injusta e inmoral. Si no se mete mano a éste colectivo tan dañino que ha sido incrustado en el aparato del Estado por la puerta de atrás para mantener al régimen corrupto no habrá luz al final del túnel y por tanto, Sr. Montoro, déjese de desangrar a los ciudadanos con tantas inspecciones y tantas sanciones, lo que tiene que hacer es mirar a su alrededor y empezar por Ud. como defraudador de los ciudadanos, acabe con ese monstruo y váyase a ordeñar otra vaca que ésta ya está seca.
Carlos RH