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Discurso correcto del Rey, pero decepcionante





El discurso del Rey en la Navidad de 2013 fue correcto porque tocó los temas que tenía que tocar, desde la unidad de España a la ejemplaridad del poder, pero fue decepcionante porque los españoles, hartos de corrupción y de políticos sin vergüenza ni valores, querían un discurso extraordinario, algo excepcional, un puñetazo en la mesa de un Jefe del Estado al que no parece que no le gusta ejercer la autoridad suprema que la Constitución le otorga como último bastión de la dignidad y la decencia en España.

El discurso del rey habría sido perfecto si hubiera sido pronunciado diez años atrás, pero no era el adecuado del presente, cuando todo es excepcional en una España donde millones de ciudadanos viven desesperados ante el avance de la pobreza y, hastiados de corrupción, abuso de poder y mentiras del poder, están aprendiendo a odiar a sus dirigentes políticos.Tan excepcional es la situación de España que una región tan importante como Cataluña quiere la independencia y tanto la televisión catalana como la vasca boicotearon el discurso del Jefe del Estado.

El monarca hablo de la crisis y dijo algo tan cierto como que "Empezará a resolverse cuando los parados tengan oportunidad de trabajar". Habló con sobriedad pero no logró conectar con el pueblo español, que se siente angustiado y al borde del drama, mientras que el rey no parecía demasiado preocupado y mucho menos alarmado ante la realidad española. No habló de su propia familia, dividida a "tocada" por la corrupción, ni se refirió directamente a Cataluña, donde está en marcha algo muy parecido a un "golpe de Estado".

El rey parecía un jefe de Estado extranjero porque ignoró demasiadas cosas de la España postrada del presente, incluyendo sus problemas personales y sus fallos ante los ciudadanos, que le recriminan no haber sido todo lo "ejemplar" que le correspondía ser como jefe del Estado.

Los españoles que siguieron el discurso seguro que esperaban mas, mas contundencia, mas autoridad, mas reflejo de la angustia reinante y mas disposición a exigir a los mequetrefes y canallas que protagonizan la política española que enderecen su sucio y a veces hasta delictivo camino.


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Miércoles, 25 de Diciembre 2013
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