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Cuba: la 'Revolución' se hace 'dinástica'





La elección de Raul Castro como presidente del Consejo de Estado convierte el régimen cubano en dinástico. Los Castro son la familia dominante en Cuba desde hace medio siglo y hasta se suceden unos a otros, como en las viejas monarquías, como los Estuardo y los Borbones lo hicieron en Inglaterra, Francia y España. El problema (y el escándalo) es que el concepto de "dinastía" es la antítesis de la una revolución socialista que se vanaglorió durante décadas de ser "popular" e "igualitaria".

La salida "dinástica" termina de enterrar el igualitarismo en Cuba, del que apenas quedaba algo más que la etiqueta. La principal debilidad de la revolución cubana y el mayor fracaso de Fidel Castro fue precisamente ese, la traición al igiualitarismo, que era el orgullo del sistema, perpetrado cuando el pueblo descubrió que sólo los dirigentes, los "pinchos" y los enchufados del régimen podían disfrutar de privilegios que estaban vedados para los ciudadanos, como comer dignamente, viajar, disponer de divisas convertibles y poder importar productos de lujo del extranjero.

Cuba fue durante mucho tiempo el principal cliente de la "zona" de libre comercio del Canal de Panamá. A pesar del famoso "bloqueo", aviones y contenedores cargados de equipos musicales, televisores, cartones de tabaco, ropa europea, perfumes y bebidas alcohólicas, sobre todo brandy, wiskie y champagne, salían a buen ritmo desde Panamá hacia Cuba, donde los receptores de esa mercancía eran siempre miembros del partido comunista cubano, de las fuerzas armadas, de la seguridad del Estado y algunos miles de funcionarios privilegiados, sin que el pueblo, que todavía creía en la Revolución y entregaba su esfuerzo voluntario y desinteresado en las zafras y otras empresas estatales, sospechara siquiera que esas importaciones de lujo existían.

La gran asignatura pendiente en Cuba es, precisamente, aquella por la que dicen que se hizo la Revolución: la igualdad. Es difícil encontrar una sociedad donde la desigualdad sea más hiriente que en la cubana, en la que ciertas libertades, derechos, lujos y hasta el acceso a bienes de consumo que en otros países son comunes a los ciudadanos están reservados en exclusiva a los amigos del poder.


   
Lunes, 25 de Febrero 2008
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