Información y Opinión

Cuando las ideas frenan el progreso





El socialismo español abraza unas ideas que, analizadas en abstracto, pueden resultar convincentes y atractivas, pero que, aplicadas, a veces frenan el progreso y lastran a la sociedad de tal manera que termina por atascarse en el atraso y la ineficiencia.

Ejemplos concretos:

El primero afecta a la enseñanza. La ideología socialista aboga por la integración, por la no marginación y por evitar que se creen guettos. Suena bien, pero, aplicado en las escuelas, la cosa cambia: un niño o niña con retraso mental y con comportamiento violento hacia sus compañeros, incapaz de aprender ni siquiera a leer y a escribir, entra en una escuela y el sistema obliga a que ese "personaje" contamine al resto de la clase, impida a los demás compañeros un avance normal en la instrucción, vuelva loco al maestro y genere ambiente de hostilidad y viollencia durante al menos nueve años, porque el aniño o niña, para no ser marginado y para que "se integre" permanece en la misma clase, sin aprender y sin dejar a los demas aprender, durante los seis años de primaria, más otros dos o tres de secundaria, hasta que pueda acceder a los llamados "Cursos de Grantía Social", que tampoco funcional, pero que al menos lo separan del resto de alumnos.

El segundo afecta a la vivienda y al concepto de hábitat. La ideología socialista defiende que las comunidades se integren y que los ricos vivan mezclados con los pobres, sin discriminación alguna, sin tener en cuenta diferencias sociales y culturales. Suena bien y hasta puede funcionar, pero, aplicado sin tacto y a lo bruto en la vida cotidiana, es un auténtico desastre porque aparecen viviendas sociales, de alquiler y de protección oficial al lado de idificios de alto standing, generándo tensiones que terminan siempre igual: o los que pagaron más se marchan del vecindario, o los que tienen viviendas sociales las venden, ganan una "pasta" y se marchan a espacios más acordes con su cultura y costumbres. En zonas costeras se han dado casos lacerantes, con ayuntamientos izquierdistas que pretendías construir viviendas sociales en promociones de playa donde había hoteles de cuatro o cinco estrellas y zonas residenciales pagadas a alto precio. Al final, si las viviendas sociales se construyen, cierran los hoteles y se hunden los desarrollos turísticos y residenciales. Aunque es bueno saber que, ante la amenza de ruína y de estámpida, los ayuntamientos suelen entender el mensaje y retroceden.

Los expertos llevan años aconsejando a España que emprenda, como hizo Irlanda hace poco más de dos décadas, una reforma de su enseñanza, hoy, probablemente, la menos competitiva de Europa, pero, reforma tras reforma, el nivel de la enseñanza española no ha hecho sino retroceder desde las leyes del ministro franquista Villar Palasí.

Mientras que los paises avanzados son cada día más exigentes con sus jóvenes y vuelven a metodos de evaluación para estimular el esfuerzo de los alumnos, España, por enésima vez, estudia un proyecto de reforma donde las exigencias siguen relajándose y donde se le permiten a los alumnos la ausencia reiterada de las aulas, pasar cursos sin aprobar asignaturas y hasta obtener títulos sin haber superado asignaturas básicas.

Franky  
Viernes, 2 de Septiembre 2005
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