Información y Opinión

Cobarde y triste actitud de España en Cuba





La decisión del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de no entrevistarse con los disidentes demócratas cubanos en la Habana es una cobardía que demuestra la debilidad y la inconsistencia democrática del actual gobierno español.

La mayoría de las organizaciones disidentes cubanas decidieron «plantarse» y no acudir a la reunión convocada ayer por la Embajada de España, tras la visita de dos días a Cuba del ministro Moratinos, a la que el ministro no acudió y se hizo representar por Javier Sandomingo, director general para Iberoamérica del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La mayor parte de los disidentes convocados, molestos por el hecho de que Moratinos no se reuniera con ellos y por el tono que ha mantenido durante sus encuentros con las autoridades cubanas, decidieron no acudir a la cita. «Consideramos que la actuación del Gobierno y de la Embajada de España en este caso se han adaptado a las condiciones de exclusión que el régimen cubano impone respecto a la disidencia», señaló Oswaldo Payá, del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en un comunicado difundido en La Habana. Payá, premio Sajarov de Derechos Humanos 2002, indicó que «la Embajada de España tuvo tiempo de tomar contacto con nosotros; sin embargo, no tomó contacto con nosotros en los últimos meses y sólo cuando está terminando la visita del señor Moratinos (...) nos avisa para asistir a una reunión que se celebraría (...) cuando ya el señor Moratinos se ha marchado».

«Nosotros no nos someteremos a esas condiciones para las relaciones con España, que nos resultan insultantes», indicó.

La actitud de Moratinos en Cuba es de sometimiento a las imposiciones antidemocráticas del castrismo y constituyen una vergüenza no sólo para los demócratas españoles y cubanos, sino también para la Unión Europea, de la que España forma parte, cuyos demás países miembros sí son exigentes con la antidemocrática y represiva dictadura cubana.

La disidencia cubana residente en España calificó de “desprecio” y “ofensa” el hecho de que Moratinos no se haya reunido con los disidentes en la isla.

Hasta el diario “El País”, cercano al gobierno socialista, criticó como “grave” que Moratinos haya renunciado “a entrevistarse personalmente con esa protesta interior”, algo que atribuye en su editorial de hoy al “precio” pagado por el gobierno español para conseguir “modestos logros”.

Más duro en su crítica fue “ABC” en su editorial: “No resulta explicable, en cualquier caso, que el ministro de Exteriores no haya encontrado el momento de reunirse con la disidencia, con los heroicos partidarios de la democracia que sobreviven a duras penas en el interior de la isla”.


   
Jueves, 5 de Abril 2007
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