Colaboraciones

CONTINÚA LA DISCREPANCIA EN EL ARGUMENTARIO





(SIGUE LA DISPARIDAD EN EL CREDO)

A propósito del viaje y la visita que realizó el jueves pasado Mariano Rajoy a Catalunya con la pretensión gemela de apoyar al sector del cava y mostrar su más enérgica y sin fisuras y pura y dura oposición a cualesquiera medidas o propuestas de boicot contra los productos catalanes, los comentarios vertidos por los unos (gentes del tripartito) y las valoraciones hechas por los otros (gentes del PP) siguen siendo irreconciliables, difiriendo ostensiblemente. Nada nuevo, por tanto, bajo el sol; o sea, lo de siempre. Las espadas siguen estando cruzadas en todo lo alto. Los jefes de los “hunos” siguen semejando el cielo, mientras que los jefes de los “hotros” continúan pareciendo y padeciendo el infierno.

Si es verdad incontrovertible que Josep Bargalló, “conseller en cap” del “Govern” de la Generalitat elogió el gesto de Rajoy, no menos indisputable es que poco, muy poco tiempo duró el halago, porque no tardó en llegar Paco con la rebaja, quiero decir, el mensajero con el reparto de onerosos cinceles sin afilar, con el exclusivo objeto de abollar y afear la gesta de Rajoy.

Por extraño que parezca, los responsables con voz de los partidos que conforman el tripartito, PSC, ERC e ICV, han coincidido, de manera unánime, tanto en el continente como en el contenido de sus escolios o ponderaciones. Así, ayer, tras el Consejo de Ministros, la eficaz, mejor aún, eficientísima supervicepresidenta primera del Gobierno de la Nación, María Teresa Fernández de la Vega, dejó caer sutilmente que el comportamiento de Rajoy, actuando como lo hizo, no está libre de ser reprendido, esto es, no escapa al merecimiento de los reproches de “cínico” e/o “hipócrita”. “Rajoy y el PP han empleado su tiempo en intentar enfrentar a los catalanes con el resto de los españoles. Que trabaje por el consenso y deje de enfrentar a unos con los otros. Así tendrá que dejar de acudir a apagar por la tarde los incendios que crea por la mañana”, dijo y recomendó al líder del PP. Joan Puigcercós, secretario general de ERC, coincidió en sus remoquetes a Rajoy, usando idénticos argumento y tropo, el del pirómano metido a bombrero. Con similares razonamientos y términos se pronunció Jaume Bosch, vicepresidente de ICV.

Lo dicho; que los tres representantes del tripartito acudieron a la misma y manida metáfora del incendiario/apagafuegos para escoliar la actitud del presidente del PP. ¿Casualidad o causalidad? Pretendo decir y preguntar, ¿la identidad en el argumentario es renuevo o retoño del azar o corolario de un burdo plagio? Con otras palabras, ¿acaso son semejantes sus cánones, similares sus idearios?

Según criterio del menda lerenda, el mandamás del PP ha epatado (que no empatado) a los líderes del tripartito, ganándoles por la mano. Y es que hay que reconocer que Rajoy ha seguido y conseguido llevar a la práctica aquel consejo de Arthur Schnitzler que decía: “estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida”.


Ángel Sáez García


Franky  
Martes, 1 de Noviembre 2005
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