La imposición por parte del gobierno de Zapatero del "Atraco Digital", llamado Canon Digital por los políticos, en contra de la voluntad mayoritaria de los españoles, es una declaración de guerra a la democracia y un abuso de poder, ya que en democracia la opinión de las mayorías debe ser siempre vinculante.
Zapatero, arrogante y sordo ante el clamor popular en contra del canon, por las razones que sean, tal vez para pagar facturas pendientes a los directivos de la SGAE, ha impuesto un canon digital que, según los sondeos, era rechazado por la mayoria de los españoles.
La respuesta digna y cívica de los demócratas debe ser el boicot a los productos cargados con ese canon, que deben comprarse a partir de ahora en Portugal, Andorra, Francia o en otros países, el boicot a la SGAE y el rechazo a un gobierno al que no le queda ni un gramo de sangre democrática en sus venas.
Apelamos a la gente libre y a los restos de libertad y dignidad que queden en este país para hacer pagar caro a Zapatero y a sus adláteres la violación de las reglas básicas del sistema democrático, perpetrada hoy en el Congreso.
Zapatero, arrogante y sordo ante el clamor popular en contra del canon, por las razones que sean, tal vez para pagar facturas pendientes a los directivos de la SGAE, ha impuesto un canon digital que, según los sondeos, era rechazado por la mayoria de los españoles.
La respuesta digna y cívica de los demócratas debe ser el boicot a los productos cargados con ese canon, que deben comprarse a partir de ahora en Portugal, Andorra, Francia o en otros países, el boicot a la SGAE y el rechazo a un gobierno al que no le queda ni un gramo de sangre democrática en sus venas.
Apelamos a la gente libre y a los restos de libertad y dignidad que queden en este país para hacer pagar caro a Zapatero y a sus adláteres la violación de las reglas básicas del sistema democrático, perpetrada hoy en el Congreso.