El juicio al Fiscal General del Estado por sospechas de corrupción y abuso de poder es el símbolo más elocuente de una España secuestrada por un vulgar tirano llamado Sánchez. Bajo su oscuro mandato, España ha experimentado un notable descenso en derechos, libertades, democracia y en los principales rankings internacionales de libertades y derechos humanos en los últimos años, reflejando preocupaciones crecientes sobre el Estado de derecho y las libertades civiles. Según el Índice de Democracia de The Economist Intelligence Unit (EIU), España baja del puesto 21.
De igual modo, el Índice de Libertad Humana (HFI) de 2023, basado en datos de 2021, colocó a España en el puesto 31 de 165 países, un retroceso de 10 posiciones respecto al año 2000, con una puntuación que evidencia declives en derechos y libertades personales.
Estos indicadores globales, que miden aspectos como derechos políticos y libertades civiles, coinciden con el Informe de Freedom House de 2024, donde España mantiene una calificación de "libre" pero con erosiones en la independencia judicial y la protección contra la desinformación.
Entre las causas principales de este descenso se destacan reformas legislativas controvertidas y tensiones políticas internas, como la Ley de Amnistía de 2023 para independentistas catalanes, que generó debates sobre su constitucionalidad y posibles impactos en la igualdad ante la ley.
Además, la persistencia de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, criticada por restringir la libertad de expresión y de reunión —incluyendo sanciones a periodistas por cubrir acciones policiales—, ha sido señalada por la Comisión Europea y el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa por la falta de avances en su reforma.
Pero la causa principal es la corrupción intensa y el nulo talante democrático del gobierno de Sánchez, que viola la Constitución, las leyes, el respeto a la independencia judicial y que aplasta en general las principales libertades ciudadanas y derechos, incluyendo el de la propiedad privada y el derecho a ser gobernado dignamente.
El Informe Mundial 2025 de Human Rights Watch subraya problemas en la gestión migratoria, con un aumento drástico en muertes en el mar (5.054 personas entre enero y mayo de 2024) y protocolos insuficientes para proteger a solicitantes de asilo, lo que agrava la percepción de discriminación en derechos humanos.
Estos factores, combinados con campañas de desinformación, contribuyen a una erosión gradual de la confianza en las instituciones democráticas.
El sanchismo ha saturado el sistema informativo con comisarios políticos al servicio del régimen que mienten, ocultan verdades, adoctrinan y luchan contra la verdad. Recientemente pudo verse con claridad la bajeza del sanchismo informativo cuando el jefe de informativos de Televisión Española denigraba a España mientras que su entrevistado, un prestigioso historiador mexicano, la defendía y definía la conquista española de América como uno de los mayores logros de la Humanidad.
Las implicaciones de este retroceso son profundas, tanto a nivel nacional como en el contexto europeo, donde España ha caído al puesto 16 en libertades humanas en Europa Occidental, según el HFI de 2023.
A largo plazo, persiste un riesgo de mayor polarización social y debilitamiento del Estado de derecho.
Hay muchos déficits de libertades y derechos, pero el mayor de todos sigue siendo un gobierno corrupto hasta la médula, presidido por un ser degradado como Pedro Sánchez, que dirige el país rodeado de corruptos, aliado con partidos enemigos de España y habituado a violar la Constitución y las reglas fundamentales de la democracia.
En un panorama global donde 2023 marcó el 18º año consecutivo de declive en libertades, según Freedom House, el caso español subraya la necesidad urgente de reformas para fortalecer la democracia y los derechos fundamentales.
Francisco Rubiales
De igual modo, el Índice de Libertad Humana (HFI) de 2023, basado en datos de 2021, colocó a España en el puesto 31 de 165 países, un retroceso de 10 posiciones respecto al año 2000, con una puntuación que evidencia declives en derechos y libertades personales.
Estos indicadores globales, que miden aspectos como derechos políticos y libertades civiles, coinciden con el Informe de Freedom House de 2024, donde España mantiene una calificación de "libre" pero con erosiones en la independencia judicial y la protección contra la desinformación.
Entre las causas principales de este descenso se destacan reformas legislativas controvertidas y tensiones políticas internas, como la Ley de Amnistía de 2023 para independentistas catalanes, que generó debates sobre su constitucionalidad y posibles impactos en la igualdad ante la ley.
Además, la persistencia de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, criticada por restringir la libertad de expresión y de reunión —incluyendo sanciones a periodistas por cubrir acciones policiales—, ha sido señalada por la Comisión Europea y el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa por la falta de avances en su reforma.
Pero la causa principal es la corrupción intensa y el nulo talante democrático del gobierno de Sánchez, que viola la Constitución, las leyes, el respeto a la independencia judicial y que aplasta en general las principales libertades ciudadanas y derechos, incluyendo el de la propiedad privada y el derecho a ser gobernado dignamente.
El Informe Mundial 2025 de Human Rights Watch subraya problemas en la gestión migratoria, con un aumento drástico en muertes en el mar (5.054 personas entre enero y mayo de 2024) y protocolos insuficientes para proteger a solicitantes de asilo, lo que agrava la percepción de discriminación en derechos humanos.
Estos factores, combinados con campañas de desinformación, contribuyen a una erosión gradual de la confianza en las instituciones democráticas.
El sanchismo ha saturado el sistema informativo con comisarios políticos al servicio del régimen que mienten, ocultan verdades, adoctrinan y luchan contra la verdad. Recientemente pudo verse con claridad la bajeza del sanchismo informativo cuando el jefe de informativos de Televisión Española denigraba a España mientras que su entrevistado, un prestigioso historiador mexicano, la defendía y definía la conquista española de América como uno de los mayores logros de la Humanidad.
Las implicaciones de este retroceso son profundas, tanto a nivel nacional como en el contexto europeo, donde España ha caído al puesto 16 en libertades humanas en Europa Occidental, según el HFI de 2023.
A largo plazo, persiste un riesgo de mayor polarización social y debilitamiento del Estado de derecho.
Hay muchos déficits de libertades y derechos, pero el mayor de todos sigue siendo un gobierno corrupto hasta la médula, presidido por un ser degradado como Pedro Sánchez, que dirige el país rodeado de corruptos, aliado con partidos enemigos de España y habituado a violar la Constitución y las reglas fundamentales de la democracia.
En un panorama global donde 2023 marcó el 18º año consecutivo de declive en libertades, según Freedom House, el caso español subraya la necesidad urgente de reformas para fortalecer la democracia y los derechos fundamentales.
Francisco Rubiales