Honda preocupación están causado en Gran Bretaña el conocimiento de que muchos musulmanes asentados en su territorio, la mayoría de ellos con pasaporte británico, simpatizan con la violencia terrorista del extremismo islamista.
Aunque no es la última investigación sociológica, quizás la más contundente fue el resultado de una encuesta "expres" realizada por The Daily Telegraph, según la cual uno de cada cuatro musulmanes británicos confiesa que simpatiza con los motivos y sentimientos que movieron a los terroristas que el 7 de julio causaron más de medio centenar de muertos en Londres.
El sondeo revela que sólo el 6 por ciento justifica plenamente los atentados, porcentaje que parece pequeño pero que significa que hay 100.000 musulmanes en Gran Bretañas dispuestos a secundar a los terroristas suicidas. Pero quizás los datos más relevantes sean que el 56 por ciento de los musulmanes que viven en las Islas Británicas "comprenden" los motivos de los terroristas y que el 32 por ciento de los musulmanes británicos consideran "inmoral y decadente" la sociedad occidental.
La encuesta parece dar la razón a los muchos pensadores y analistas que opinan que el conflicto cultural y religioso entre los musulmanes y la cultura occidental es mucho más profundo, preocupante y denso de lo que parece, tan profundo que quizás haga inviable el sueño de la "alianza de civilizaciones" y convierta en inviable el diálogo y la cooperación en busca de un acercamiento cultural entre una y otra parte.
La opinión es todavía más preocupante cuando se asume que los musulmanes en Gran Bretaña se consideran los más integrados de toda Europa.
Aunque no es la última investigación sociológica, quizás la más contundente fue el resultado de una encuesta "expres" realizada por The Daily Telegraph, según la cual uno de cada cuatro musulmanes británicos confiesa que simpatiza con los motivos y sentimientos que movieron a los terroristas que el 7 de julio causaron más de medio centenar de muertos en Londres.
El sondeo revela que sólo el 6 por ciento justifica plenamente los atentados, porcentaje que parece pequeño pero que significa que hay 100.000 musulmanes en Gran Bretañas dispuestos a secundar a los terroristas suicidas. Pero quizás los datos más relevantes sean que el 56 por ciento de los musulmanes que viven en las Islas Británicas "comprenden" los motivos de los terroristas y que el 32 por ciento de los musulmanes británicos consideran "inmoral y decadente" la sociedad occidental.
La encuesta parece dar la razón a los muchos pensadores y analistas que opinan que el conflicto cultural y religioso entre los musulmanes y la cultura occidental es mucho más profundo, preocupante y denso de lo que parece, tan profundo que quizás haga inviable el sueño de la "alianza de civilizaciones" y convierta en inviable el diálogo y la cooperación en busca de un acercamiento cultural entre una y otra parte.
La opinión es todavía más preocupante cuando se asume que los musulmanes en Gran Bretaña se consideran los más integrados de toda Europa.