La prensa es durísima con Sánchez y su feo gesto de hacer esperar al rey para escudarse en él y evitar así ser abucheado y pitado.
Pedro Sánchez se salta el protocolo para evitar abucheos y hace esperar a los Reyes dentro del coche, titula "El Mundo", que añade: El presidente del Gobierno no se libra de los gritos de "dimisión" pese a su estrategia. Todos los presidente autonómicos excepto los de Cataluña y País Vasco han acudido a los actos.
"El Confidencial" publica: "El retraso del jefe del Ejecutivo no le ha librado de los pitos, abucheos e incluso insultos de una parte de la ciudadanía, que ha pedido a gritos su dimisión".
"El Independiente": Los gritos de ¡Fuera! y ¡Dimisión! han resonado en el paseo de La Castellana a la llegada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al desfile de la Fiesta Nacional, que no ha aparecido hasta el último momento, haciendo esperar a los Reyes, que han retrasado su bajada del coche oficial para que el jefe del Ejecutivo se uniera a la comitiva que tenía que recibirlos.
"OK Diario": Monumental bronca de despedida a Pedro Sánchez en el desfile de la Fiesta Nacional.
"20 Minutos": El presidente ha sido objeto de gritos en su contra, que principalmente procedían de los balcones de los edificios que rodean la Plaza de Lima. Como viene siendo habitual se han escuchado frases como "¡Fuera, fuera!", "vete a tu casa" o "Sánchez dimisión".
Hasta "El País", diario cercano al sanchismo, no ha podido evitar reflejar la verdad: "El abucheo a Sánchez y la ausencia de Lesmes deslucen la vuelta a la normalidad del desfile del 12 de octubre".
Todos los medios, salvo las televisiones compradas por el sanchismo, han resaltado el rechazo popular a Pedro Sánchez, que ante esa actitud, ya extendida por toda España, debería dimitir y convocar elecciones, pues en democracia lo peor que le puede ocurrir a un mandatario es ser públicamente rechazado y condenado por la ciudadanía.
Si al menos los abucheos fueran el resultado de grupos concretos de oposición, pero el fenómeno se extiende por todo el país y está impidiendo al presidente, que es soberbio y carece de capacidad de encaje, moverse libremente por España.
Recientemente tuvo que suspender un programa de contactos con el pueblo, ideado para ganarse el voto popular, porque sus comparecencias, pitadas y abucheadas por el pueblo, eran un desastre.
Sánchez debería saber que la verdadera democracia, más que en elegir a un gobierno libremente en las urnas, consiste en poder derrocarlo cuando el pueblo está descontento.
El rechazo a Sánchez no sólo se manifiesta en los actos públicos, donde es insultado y pitado con intensidad, sino que se refleja con gran fuerza en las encuestas y en las redes sociales.
Sánchez, aunque él lo niegue y los suyos quieran ignorarlo, es ya un apestado y un cadáver político viviente.
Francisco Rubiales
Pedro Sánchez se salta el protocolo para evitar abucheos y hace esperar a los Reyes dentro del coche, titula "El Mundo", que añade: El presidente del Gobierno no se libra de los gritos de "dimisión" pese a su estrategia. Todos los presidente autonómicos excepto los de Cataluña y País Vasco han acudido a los actos.
"El Confidencial" publica: "El retraso del jefe del Ejecutivo no le ha librado de los pitos, abucheos e incluso insultos de una parte de la ciudadanía, que ha pedido a gritos su dimisión".
"El Independiente": Los gritos de ¡Fuera! y ¡Dimisión! han resonado en el paseo de La Castellana a la llegada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al desfile de la Fiesta Nacional, que no ha aparecido hasta el último momento, haciendo esperar a los Reyes, que han retrasado su bajada del coche oficial para que el jefe del Ejecutivo se uniera a la comitiva que tenía que recibirlos.
"OK Diario": Monumental bronca de despedida a Pedro Sánchez en el desfile de la Fiesta Nacional.
"20 Minutos": El presidente ha sido objeto de gritos en su contra, que principalmente procedían de los balcones de los edificios que rodean la Plaza de Lima. Como viene siendo habitual se han escuchado frases como "¡Fuera, fuera!", "vete a tu casa" o "Sánchez dimisión".
Hasta "El País", diario cercano al sanchismo, no ha podido evitar reflejar la verdad: "El abucheo a Sánchez y la ausencia de Lesmes deslucen la vuelta a la normalidad del desfile del 12 de octubre".
Todos los medios, salvo las televisiones compradas por el sanchismo, han resaltado el rechazo popular a Pedro Sánchez, que ante esa actitud, ya extendida por toda España, debería dimitir y convocar elecciones, pues en democracia lo peor que le puede ocurrir a un mandatario es ser públicamente rechazado y condenado por la ciudadanía.
Si al menos los abucheos fueran el resultado de grupos concretos de oposición, pero el fenómeno se extiende por todo el país y está impidiendo al presidente, que es soberbio y carece de capacidad de encaje, moverse libremente por España.
Recientemente tuvo que suspender un programa de contactos con el pueblo, ideado para ganarse el voto popular, porque sus comparecencias, pitadas y abucheadas por el pueblo, eran un desastre.
Sánchez debería saber que la verdadera democracia, más que en elegir a un gobierno libremente en las urnas, consiste en poder derrocarlo cuando el pueblo está descontento.
El rechazo a Sánchez no sólo se manifiesta en los actos públicos, donde es insultado y pitado con intensidad, sino que se refleja con gran fuerza en las encuestas y en las redes sociales.
Sánchez, aunque él lo niegue y los suyos quieran ignorarlo, es ya un apestado y un cadáver político viviente.
Francisco Rubiales