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El "espíritu" de Voto en Blanco


Nota

Uno de los seguidores mas conspicuos de Voto en Blanco afirmaba hace pocos días que el "espíritu" de Voto en Blanco había quedado desdibujado y que convenía recordarlo. Tiene razón porque la actualidad política, trepidante, nos obliga a tocar tantos temas que la "línea" editorial deja de ser nítida.

Hoy recordamos que el espíritu de este blog es cumplir diariamente dos deberes fundamentales del ciudadano en democracia: defender y difundir la verdad y vigilar y fiscalizar a los grandes poderes a través de la información. Todo esto desde el ángulo de la democracia, en la que creemos, pero no una democracia como la que está vigente en España y en la mayoría de los paises de occidente, sino una democracia auténtica, en la que el ciudadano es el soberano y protagonista, los políticos están controlados por las leyes y la ciudadanía, los poderes públicos están limitados, los poderes del Estado funcionan con independencia y en competencia y en la que los partidos, convertidos hoy en los peores enemigos de la libertad y de la democracia, son vehiculos de participación popular en la política, no organizaciones mafiosas y delictivas, sin otros fines que el control del poder y el reparto de privilegios.
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El "espíritu" de Voto en Blanco
Voto en Blanco es una plataforma de información y opinión que existe solo para impulsar la verdadera democracia y cumplir con dos misiones que son vitales en democracia: informar verazmente al ciudadano y fiscalizar a los grandes poderes, dos tareas que no siempre cumplen los medios tradicionales, muchos de los cuales están controlados o mediatizados por los grandes poderes, sobre todo por el poder político.

No encuentro mejor manera de recordar y dejar claro el espíritu de este blog que reproduciendo un artículo titulado "Las rotondas son democracia", publicado en noviembre de 2014:

"Cada vez que un alumno me pregunta que es la democracia y me veo obligado a exponer un ejemplo claro y didáctico de lo que es ese sistema, le presento la "Rotonda" como muestra de lo que es realmente la verdadera democracia: un sistema gestionado por ciudadanos con capacidad de autogobierno y sin necesidad de un Estado poderoso e intervencionista, como el que tenemos. Con ciudadanos responsables y vigilantes y con unas leyes que se cumplan, toda la parafernalia actual del Estado español, el mas costoso y grueso de toda Europa, sobraría, incluyendo las gobiernos autonómicos, los parlamentos, las diputaciones y las miles de instituciones y empresas públicas que solo sirven para que los políticos puedan colocar, con sueldos y privilegios, a los suyos.

La rotonda representa la autogestión responsable y el predominio del ciudadano, que es el soberano en democracia, mientras que el actual Estado español anula al ciudadano y lo sustituye por una "casta" con demasiados poderes, excesivo protagonismo y con una incapacidad brutal frente a los problemas, mas orientada a servirse del poder que a servir a la ciudadanía.

Nada hay más democrático que una rotonda de carretera. En ellas, cada ciudadano sabe las reglas y las cumple sin que sean necesarios los guardias ni los semáforos, ni autoridad alguna. Las carreteras y ciudades españolas se han llenado de rotondas, pero los políticos se niegan a instalarlas en la democracia porque quedaría demostrado que el mundo, sin ellos, funcionaría mejor.

Las rotondas han proliferado imparables en las carreteras y ciudades porque su eficacia es indiscutible, porque ahorra dinero al contribuyente y porque de ese modo los políticos pueden dedicar el grueso de las fuerzas policiales a asuntos que les interesan mas, como es la propia custodia y seguridad de la casta poderosa.

Las rotondas han sustituido con eficacia a los guardias y a los semáforos, ahorrando dinero público y permitiendo al ciudadano esa libertad que el poder siempre le escamotea porque necesita demostrar que es necesario. Pero la proliferación de las rotondas demuestra que el poder es menos necesario de lo que dice y que el mundo, si está bien organizado, funciona mil veces mejor sin políticos ni autoridades tan superfluas como costosas y opresivas.

El Estado moderno nació para intervenir sólo cuando fuese imprescindible, no para ordenar cada instante la vida ciudadana y para intervenir e inmiscuirse en los asuntos del hombre libre. La misión del Estado era poco mas que actuar como árbitro en conflictos complejos y para complementar a la sociedad y al mercado en las escasas ocasiones necesarias. Pero, en manos de los políticos, el Estado se ha multiplicado y pretende hacerse imprescindible en cada espacio, en cada rincón, agobiando a los ciudadanos y reduciendo su responsabilidad y sus márgenes de libertad. El Estado, gestionado por los partidos políticos, es hoy un monstruo costoso y opresor, transformado en el peor enemigo de la libertad, de la Justicia y del bien común. La experiencia histórica ha demostrado con creces que cuanto mas Estado, existen mas impuestos, mas opresión, mas abuso de poder, mas pobreza, mas intervencionismo agobiante y menos libertad.

Los políticos dicen que es imposible saber lo que piensan los ciudadanos en cada momento, lo que justifica que ellos hagan lo que crean oportuno, pero es mentira porque la sociología moderna permite saber en tiempo real lo que piensan los ciudadanos en cada instante, sobre cada problema u opción. No consultan a los ciudadanos porque no les interesa, lo que demuestra que la política moderna se sostiene sobre tres falsas columnas, el dominio, el fraude y el engaño.

Traslademos el concepto de “rotonda” a la política y veremos como todo funciona mejor, sin tantos políticos inútiles, sin tantos asesores, sin tantos privilegios que sólo alimentan la vanidad y el dominio de los “nuevos amos”. Con una sociedad llena de rotondas, la corrupción casi desaparecería, la opresión no tendría sentido y los sinvergüenzas y canallas, vigilados por la ciudadanía, se verían obligados a cumplir las reglas y a respetar la convivencia.

Los jurados populares pueden administrar justicia mejor que los jueces corruptos y sometidos al poder; los periodistas libres de Internet pueden vigilar al poder y defender la verdad mejor que los profesionales sometidos o comprados por los grandes poderes; los ciudadanos pueden organizar su autodefensa mejor que una policía que hoy es incapaz de defender a la población frente a la invasión de mafias, criminales y ladrones; una rebaja de impuestos generalizada genera más riqueza y actividad económica que el torpe gobierno convertido en empresario, eterno fracasado en la Historia cada vez que ha querido dominar la economía; ni siquiera a la hora de repartir los recursos el gobierno es fiable porque los entrega a sus amigos y margina a sus enemigos.

El mismo Estado moderno, cuya historia ha demostrado su capacidad para convertirse en el peor asesino (más de 100 millones de ciudadanos asesinados por el Estado en el siglo XX), en el peor manirroto y en el mayor enemigo de la libertad, debería ser sustituido por una gran Rotonda en la que cada ciudadano sepa lo que debe hacer sin tener que padecer la interferencia absurda, ineficaz y opresiva de la gente poderosa, arrogante e inútil que está obsesionada por el poder, nunca por el bien común.

Francisco Rubiales

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Lunes, 11 de Mayo 2015
Artículo leído 2280 veces




Comentarios:

1.Publicado por SALVADOR el 11/05/2015 08:45
Que el ciudadano participe en DEMOCRACIA es lo habitual y necesario para que el sistema funcione pero cuando no hay democracia , participar en un Régimen político nos convierte en colaboradores necesarios y cuando pase el tiempo y se nos caiga la venda de los ojos , nos daremos cuenta que nos ha pasado como a los alemanes con el partido nazi , entonces tardaremos decadas en quitarnos el sentimiento de culpabilidad.

2.Publicado por Antonio el 11/05/2015 10:26
Me parece un buen ejemplo, pero se queda corto. Si todo el mundo respetara las normas de circulación no habría accidentes, pero lamentablemente hay gente que en la normativa de las rotondas se las pasa por el forro. En democracia pasa tres cuartos de lo mismo, si todos respetaran las leyes no habría corrupción, pero están buscando los recovecos de la ley - en el mejor de los casos - para poder saltársela y engañar a los ciudadanos. La ética y la moralidad debe ser como la mujer del Cesar, no solo ser lo sino también parecerlo.

3.Publicado por vanlop el 11/05/2015 11:19

La otra vez que puso este artículo argumenté que las rotondas no son un ejemplo de circulación fluida, sin embargo puede que las rotondas representen a la democracia, pues al fin y al cabo y como dijo aquel, la democracia es el menos malo de los sistemas. Sin duda hay sistemas mejores pero en estos momentos históricos son inviables.

Por tanto necesitamos un sistema democrático, cosa desconocida en estos tiempos aunque han existido como el caso del principio de los USA, pero duró poco.

Y ante la democracia adulterada e irreconocible que tenemos se plantea la pregunta lógica de qué hacer.

Y la respuesta lógica y que todos sabemos es buscar e instaurar una verdadera democracia.

Por tanto la solución que se propone desde el blog es el voto en blanco como rechazo a lo que tenemos, nido de políticos corruptos.

El problema es que el sistema domina los medios y por tanto las ideas de regeneración no llegan a la gente, que además y por distintas circunstancias personales, piensa más en otras cosas. Y esto es un círculo viciosos, la gente intenta sobrevivir como puede y no tiene tiempo para la política con lo cual los políticos cada vez aprietan más y la gente lucha más, pero en la dirección equivocada.

Desgraciadamente las reglas del juego las rompieron los que mandan hace tiempo aunque ahora se va descubriendo. En estos momentos ya es irrelevante lo que votemos o incluso lo que dejemos de votar pues los resultados están "corregidos", de forma que una parte de la abstención se reparte entre los partidos. Y lo peor de todo no es que nadie denuncia, es que parece importarle poco a la gente.

Llevo varios días diciendo que manipulan los resultados electorales y nadie de este ni de otros blogs ha dicho nada, ayer puse un enlace bastante ilustrativo. Y si en los blog que leo, que son críticos con el sistema, aunque desde distintos puntos de vista, nadie dice nada, ¿cómo podemos esperar que el ciudadano medio se preocupe por semejantes minucias?

Sin embargo hay que seguir luchando contra el sistema corrupto y buscando la verdadera democracia, sin violencias, con la razón y el rechazo pacífico, que es la única manera de cambiar a mejor.


4.Publicado por Caligula el 11/05/2015 11:27
El mayor peligro del sistema y el que mas podrido está es el que mas desapercibido está pasando: Los jueces son las heces del sistema.

Últimas sentencias conocidas: Lopez Aguilar absuelto por el Supremo por déficit argumental en una denuncia por malos tratos de la que no se salva ningún españolito.

El marido de la jueza y candidata de Podemos, Manuela Carmena, absuelto de alzamiento de bienes porque ella había pedido un préstamo y se justifica el cambio de nombre de la propiedad. Cualquier otro está condenado.

Los españoles no somos iguales ante la ley.

5.Publicado por Luis Cano el 11/05/2015 17:01
Por favor.....¿alguien que me diga como salgo de la feria de jerez?...

Llevo desde ayer intentándolo... pero el caballo -toma la rotonda- y vuelve a entrar otra vez....

¿dejo de darle vino al caballo?... o nos tomamos los dos un Red-bull... -por lo de las alas-...

Por cierto... -ahora quel caballo zaparao un poquito a la jombra- pienso que en "una sociedad normal" no sería necesario un artículo como éste que ha escrito tan magistralmente Don Francisco... -aunque bien pensando- ésta no es en absoluto una sociedad normal sino todo lo contrario.

¿Porque?

Porque en una sociedad normal nunca habría sido posible la aprobación de una ley como la Ley Mordaza en España.

Quizás porque... En una sociedad normal los inspectores de hacienda se negarían a seguir robando a sus conciudadanos.

O porque... En una sociedad normal la policía no se dedicaría a imponer multas arbitrarias para recaudar su sueldo, ni sería partícipe de acciones violentas contra los desahuciados para proteger intereses especulativos.

Ni en una sociedad normal los periodistas aceptarían que hubieran noticias inventadas para favorecer a los poderosos.

De igual forma... En una sociedad normal las creencias no estarían en manos de organismo religiosos organizados, inventores de verdades absolutas.

En una sociedad normal nadie aceptaría papelitos de colores creados de la nada por los bancos centrales, porque la gente valoraría su propio esfuerzo y trabajo... y los bancos nunca serían imprescindibles.

Porque en una sociedad normal las personas desobedecerían cualquier intento de apaciguamiento y consenso... no habría la posibilidad de ese juego de entre izquierdas y derechas... que crea una apariencia de democracia que en realidad es todo lo contrario.

En una sociedad normal la ciencia no sería usada por unos pocos para crearse privilegios, sino que de verdad se aplicaría para el avance de todos, y no se esconderían ni manipularían sus descubrimientos.

Vamos... que en una sociedad normal los médicos no recetarían drogas innecesarias para recibir regalos de la industria farmacéutica.

Bueno... en una sociedad normal no serían necesarios gobiernos -no al menos como se entienden ahora-

Y así... en una sociedad normal no serían necesarios artículos como éste... porque en una sociedad normal nunca se hubiera permitido alcanzar el nivel actual de opresión de unos pocos sobre el resto.

Así pues... puesto que no estamos en una sociedad normal -ni se pretende que lo sea- la población sobrevive sometida como ganado de sus amos, y muchos defienden -como buenos sirvientes- su pertenencia a esta sociedad enferma.

Es lo que hay... sin voluntad de ser una sociedad normal... nunca seremos una sociedad normal.

Por cierto... el caballo me esta mirando, y creo que se esta mosqueando... por favor que alguien me ayude a salir de aquí... aunque pensándolo mejor ¿adonde mejor voy a ir?... con lo bien que se esta aquí.

!!!Feliz Feria del Caballo 2015¡¡¡

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 Ideario

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Este blog no es una plataforma de promoción del Voto en Blanco, sino un medio de castigo al mal gobierno y a la política antidemocrática que utiliza el termino “Voto en Blanco” por lo que conlleva de protesta y castigo al poder inicuo.

El voto en blanco es una bofetada democrática a los poderes políticos ineptos y expresa la protesta ciudadana en las urnas cuando padece gobiernos insoportables, injustos y corruptos. Es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema. Conscientes del riesgo que representaría un voto en blanco masivo, los gestores de las actuales democracias no lo valoran, ni lo contabilizan, ni le otorgan plasmación alguna en las estructuras del poder. El voto en blanco es una censura casi inútil que sólo podemos realizar en las escasas ocasiones que se abren las urnas. Esta bitácora abraza dos objetivos principales: Valorar el peso del voto en blanco en las democracias avanzadas y permitir a los ciudadanos libres ejercer el derecho a la bofetada democrática de manera permanente, a través de la difusión de información, opinión y análisis.




HIENAS Y BUITRES. PERIODISMO Y RELACIONES PERVERTIDAS CON EL PODER


Hienas y buitres es un libro escrito para despertar y movilizar las conciencias dormidas e intoxicadas desde el poder. Leerlo representa un vuelo rasante por encima de los secretos de la comunicación moderna y de los recursos y trucos que utiliza el poder para ejercer el dominio.
Las relaciones entre políticos y periodistas siempre han sido tormentosas. Son dos poderes decisivos que en las últimas décadas han pretendido dominar el mundo. En ocasiones lo han mejorado, pero otras veces lo han empujado hacia el drama y el fracaso. Políticos y periodistas se aman y se odian, luchan y cooperan, nos empujan hacia el progreso y también nos frenan. Son como las hienas y los buitres, que comen y limpian huesos juntos, pero sin soportarse. Al desentrañar el misterio, aprenderemos también a defendernos de sus fechorías.
Los medios son la única fuerza del siglo XXI que tiene poder para poner y quitar gobiernos y para cambiar los destinos del mundo.
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DEMOCRACIA SEVERA. MÁS ALLÁ DE LA INDIGNACIÓN


Lo que hoy llamamos "democracia" es un triste remedo de lo que fue ese sistema en sus orígenes. Los políticos han aprendido a violarla y la han desnaturalizado y desarmado. "Democracia Severa, mas allá de la indignación" (Tecnos 2015), de Francisco Rubiales Moreno y Juan Jesús Mora Molina, es un libro que denuncia la degradación de la democracia y señala las reformas que el sistema necesita para que sea justo y decente y para que los políticos estén bajo control.
A la democracia le faltan piezas de gran importancia: exigencias éticas, controles a los políticos, que deben ser examinados, psiquica y moralmente, por comisiones independientes, auténtica separación de los poderes y otorgar un papel preponderante a la sociedad civil y al ciudadano, que deben influir y, sobre todo, supervisar la labor de los gobernantes, pudiendo, incluso, destituirlos. La impunidad debe acabar, como también la tolerancia frente a la corrupción y esos cheques en blanco que permiten a los políticos gobernar como les da la gana, ignorando la opinión de los ciudadanos, que son sus jefes y los soberanos del sistema.
Democracia Severa, que ya está en las librerías, aporta lucidez, libertad y solvencia ciudadana. Es una reflexión de denuncia que señala los puntos débiles de nuestro sistema y ayuda a la regeneración y a construir un mundo mejor.
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Las revelaciones de Onakra el escriba de Dios

Este libro, publicado por Francisco Rubiales Moreno, Las Revelaciones de Onakra, el escriba de Dios, no es, como los tres anteriores del mismo autor (Democracia Secuestrada, Políticos, los Nuevos Amos y Periodistas sometidos), un ensayo de pensamiento político, sino una original narración que recoge misteriosas revelaciones sobre la llegada de los primeros ángeles a la Tierra, sus relaciones con las especies vivientes del planeta, el nacimiento de la inteligencia humana y el inicio de esa lucha a muerte entre el bien y el mal que domina la existencia humana, desde el principio hasta el final de los tiempos.
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Periodistas sometidos. Los perros del poder

Periodistas Sometidos. Los perros del poder (Editorial Almuzara, 2009), el último libro publicado por Francisco Rubiales, ha sido acogido con gran interés por políticos, periodistas y ciudadanos interesados en conocer con detalle la profunda crisis del periodismo en España, el sometimiento al poder de miles de periodistas y de redacciones completas, la agonía del periodismo libre, independiente y crítico y la rotura de la vieja alianza entre periodistas y ciudadanos, sin la cual la democracia deja de existir.
Es el tercer y último libro de la trilogía de pensamiento político que comenzó con Democracia Secuestrada (Almuzara 2005) y continuó con Políticos, los nuevos amos (Almuzara 2007).
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Políticos, los nuevos amos

Políticos, los nuevos amos es el nuevo libro de Francisco Rubiales, publicado tras el éxito de Democracia secuestrada.

Como afirma el ex ministro Manuel Pimentel en el Prólogo,"Políticos, los nuevos amos afronta el problema de la degradación del poder con extraordinaria valentía, claridad y profundidad".
Pimentel, que recomienda la lectura del libro a los presidentes, ministros, altos cargos políticos, militantes y a cualquier ciudadano inquieto y preocupado por la democracia, lo define como un libro "duro, libre, alejado de lo políticamente correcto, capaz de provocar reflexiones y golpes de conciencia muy dolorosos".
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Democracia Secuestrada

La rebelión ya ha comenzado. Los ciudadanos quieren regresar del exilio y revitalizar una democracia que está postrada y secuestrada. El ciudadano será de nuevo el protagonista en una democracia auténtica y regenerada. El ser humano está dispuesto a construir a cualquier precio la catedral del futuro. Hay una fuerza desconocida que le impulsa a hacerlo, a pesar de sus cobardías, dudas y fracasos Pero, hasta conseguirlo, tendrá que atravesar desiertos y desfiladeros poblados de peligros y de alimañas dispuestas a defender con sangre y fuego sus privilegios.
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